Impresionante Casa Golf de concreto
Impresionante Casa Golf de concreto ubicada en el centro del barrio Costa Esmeralda, a trece kilómetros al norte de la ciudad marítima de Pinamar en Argentina. El terreno se ubica en la zona más alta del barrio, colindando con una cancha de golf.
La tarea consistió en una casa de descanso que pudiera ser habitada en las cuatro estaciones del año y que no requiriera demasiado mantenimiento.
El proyecto debía contemplar tres dormitorios secundarios y uno principal, completamente independiente de los anteriores, servido por un cuarto de baño y vinculado abiertamente con un espacio que se pudiera usar como sala de estar y taller de pintura.
Se deseaba que el lugar destinado como habitación principal, se conectara visualmente con su entorno natural y estuviese vinculado con una expansión exterior. Este sector y el destinado a las actividades sociales debían ser los espacios protagónicos de la vivienda.
La propuesta del Estudio “Luciano Kruk Arquitectos”, consistió en construir una casa de 274 metros cuadrados enteramente materializada en concreto aparente, material cuya noble expresión estética permite una combinación armoniosa con su entorno.
Se buscó organizar los distintos requerimientos funcionales en espacios bien diferenciados en tres secciones, direccionadas según distintas orientaciones y dispuestas a diferentes niveles.
Bajo tierra se encuentra el acceso principal a la vivienda, así como a los dormitorios secundarios; la sección destinada a las actividades sociales se ubicó en el medio de la construcción, dejando en las alturas a la habitación principal.
La dirección de las secciones buscó configurar la casa como un artefacto-mirador compuesto por edificios dispuestos en torno a la circulación vertical.
Para las terrazas del proyecto se decidió construirlas en madera de quebracho. Despegadas mediante un aire de las cubiertas sobre las que se expanden lo que contribuye a la reducción del calor generado por el sol.
Como aislante térmico se colocó un revestimiento interior conformado por madera de kiri para los espacios menos soleados. El mismo recurso se empleó sobre los tabiques contra los que apoyan los respaldos de las camas a fin de suavizar la aspereza del concreto.
El entrecruzamiento de las secciones, sumado al acceso semi enterrado, buscó disminuir la altura y atenuar el impacto visual de la volumetría total. Las grandes luces y los vuelos que esta configuración arquitectónica requería solo pudieron ser posibles gracias a las propiedades estructurales del concreto aparente utilizado.
Con información de: archdaily.mx/
Fotografía: Daniela Mac Adden
Te dejamos una galería con algunas imágenes del edificio:
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